El tiempo hace grandes estragos en el ser humano. Todo
cambia con el tiempo y en tan poco…
Un tiempo de reflexión me temo, de acostumbrarse a nuevas
situaciones, de soñar de nuevo en un mundo limpio, un futuro de cosas por
descubrir, sin embargo siento tanto miedo…
No sé que me espera en el camino infinito de piedras, no me
importa caerme, de una caída se puede levantar, tengo miedo de quien me tire al
suelo de piedras afiladas.
Cada vez desconfío más de las personas y es una verdadera
pena, pero no encuentro razones con fundamento para seguir confiando ciegamente
en algo o alguien.
El tiempo me ha enseñado a saber recibir el golpe y cada
vez, con cada golpe, la cicatriz es más grande. Siento que cada vez soy peor
persona, cada día soy más fría con lo que me rodea, cada vez tengo menos
sentimientos de arrepentimiento por hacer cosas malas.
Una voz me grita dentro de mí que está mal, pero no soy
capaz de escucharla, es como un murmullo en el fondo de una habitación llena de
gente, tan inútil como el sollozo de una perdida.